El silencio es un tiempo en el que no se produce sonido, al menos perceptible por el oído humano. Dentro de un texto ayuda a comprender mejor determinado contenido y prepara ala público para el siguiente período de información. El silencio tiene valor no como ausencia sino como recurso sonoro con interés en sí mismo, es un mensaje cargado de significación por contraste ante el montaje de los demás recursos sonoros.
Algunos manuales de producción radiofónica incluyen al silencio entre los elementos del lenguaje sonoro, donde su empleo oportuno puede cargar de dramatismo o suspenso ciertas escenas.
Puede definirse al silencio como un efecto auditivo determinado por una disminución súbita en el nivel de intensidad sonora, siendo necesario establecer un rango mínimo de diferencia de intensidad entre la señal fuerte y el fondo sonoro que queda al desaparecer ésta.
Para que se produzca la sensación de silencio es necesario que el fondo sonoro de baja intensidad tenga una duración de al menos tres segundos.
Algunos manuales de producción radiofónica incluyen al silencio entre los elementos del lenguaje sonoro, donde su empleo oportuno puede cargar de dramatismo o suspenso ciertas escenas.
Puede definirse al silencio como un efecto auditivo determinado por una disminución súbita en el nivel de intensidad sonora, siendo necesario establecer un rango mínimo de diferencia de intensidad entre la señal fuerte y el fondo sonoro que queda al desaparecer ésta.
Para que se produzca la sensación de silencio es necesario que el fondo sonoro de baja intensidad tenga una duración de al menos tres segundos.